Lentes de Contacto ¿Eso me han dicho qué es malo?

Lentes de Contacto

La corrección de vicios de refracción o defectos visuales (Miopía, hipermetropía y astigmatismo) ha sido una de las grandes luchas históricas de la oftalmología, transitando por un sin número de soluciones a este problema, que van desde el uso de lentes convencionales sencillos, hasta los modernos lentes progresivos con diseños muy complejos que permiten la visión a las diferentes distancias con un mínimo de aberraciones, al igual que otras alternativas como son los lentes de contacto de diferente índole de los cuales hablaremos hoy, hasta llegar a la cirugía refractiva en últimos tiempos.

El uso de lentes de contacto no es nuevo, pero si algo que ha estado cambiando continuamente, en la búsqueda de una mejor solución, más confortable y segura para el paciente. Los lentes contacto son una prótesis (algo extraño al ojo) que se coloca en la superficie mas anterior del globo ocular, sobre la cornea con características especiales para refractar la luz y de esta manera lograr una imagen clara y definida sobre la retina. Al colocar esta prótesis sobre la cornea, estamos creando una barrera para el intercambio de sustancias nutrientes y la eliminación de productos metabólicos de la cornea con las lagrimas y con el medio ambiente, generando hipoxia y signos de intoxicación en el tejido corneal. Por tal motivo se ha dedicado en los últimos años grandes inversiones en investigación en la búsqueda de materiales inertes, permeables al oxigeno y otras sustancia metabólicas, que garanticen un uso seguro del lente de contacto, al igual que la comodidad que necesita el paciente para tolerar el lente de contacto por todo el día e inclusive la noche, sin las complicaciones de una barrera metabólica ante nuestros ojos.

Es por eso que hoy por hoy, disponemos de un sin número de variantes en los lentes de contacto, que van desde los lentes rígidos gas permeables, de uso diario y excelentes para pacientes con astigmatismos elevados o enfermedades como queratocono, hasta los lentes blandos, extremadamente confortables, que no requieren periodo de adaptación importantes, que  pueden ser utilizados inclusive hasta por una semana continua, día y noche sin tener que retirarlos del ojo, disfrutando el paciente de la alegría de ver inclusive en la noche al levantarse la hora del reloj sin mayores problemas.

Pero que tenemos que tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de adaptarnos lentes de contacto. No hay duda de que los lentes de contacto significan una gran comodidad para el pacientes, para sus actividades diarias,  la práctica de deportes e inclusive para la imagen personal, pero por otro lado, requieren un habito de higiene y cuidado de los mismos, al igual que la responsabilidad de conocer las características de los lentes que está utilizando, y cuáles han sido las recomendaciones del especialista, ya que si bien los lentes de contacto son muy seguros, si y solamente si son utilizados dentro de las normas en las que han sido aprobados para su uso, como es el cambio periódico en el caso de los lentes desechables, al igual que la higiene recomendada, es igualmente importante que el paciente comprenda que ante cualquier signo anormal en el uso de los lentes de contacto, debe retirarlo inmediatamente y acudir al especialistas, ya que pueden existir infecciones severas, ulceras cornéales, etc, que requieran tratamiento inmediato antes de causar daños irreparables a las estructuras oculares.

De manera tal que pueden estar muy tranquilos y felices por esta solución que nos  brinda la oftalmología moderna, de unos lentes de contacto seguros y confortables, pero siempre siguiendo con estricto orden, las recomendaciones de su especialista.

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